
¿Qué hacer si mis zapatos me lastiman?
¿Existe una sensación mejor que aquella de encontrar los zapatos perfectos? Los vemos en la tienda y amamos todo: su color, su altura, y su material. No obstante, cuando llegamos a casa los usamos con un anhelo increíble, y para sorpresa comienzan a lastimarnos, al punto de salirnos ampollas, aquellas que nos hacen pensar en no usarlos jamás.
Pero todo tiene solución, especialmente para los zapatos de cuero. Por eso reunimos 5 trucos fáciles que te salvarán en todo momento, y harán que aquellos diseños que tanto amas no abandonen tu fondo de armario.
Tips esenciales:
Aquí revelaremos una serie de tips sencillos que podrás hacer desde casa para ablandar y estirar un poco tus zapatos de cuero. Cabe resaltar que este material rígido tienda a ceder, así que una de las formas más practicas de moldearlos es usarlos constantemente, así suene un tanto paradójico.
Los zapatos de cuero que me dan muy ajustados
1. El calor es un aliado: un gran truco para ablandar el cuero es someterlo a un poco de calor (pero no en exceso, no queremos que el material se estropee).
- Primero: toma unas medias gruesas, colócatelas y luego los zapatos.
- Segundo: toma el secador de cabello, y úsalo entre 20 y 30 segundos sobre la zona que te lastima (Mueve hacia los lados el secador durante este tiempo).
- Tercero: déjate puestos los zapatos hasta que se enfríen.
2. Dale forma a tus zapatos: Toma papel periódico o unas medias, y humedécelos con un poco de alcohol (no mucho para que las plantillas no se dañen). Ahora coge tus zapatos y colócalos al aire libre, de esta manera el papel o las medias se secarán.

3. Moldea y dale brillo a tus zapatos: ¿Has escuchado que el aceite nutre el cuero? Te contamos que esta sustancia grasa mejorará la rigidez del tejido y, además, le dará una apariencia extraordinaria.
Debes tener presente que los aceites recomendados son el de coco o aceite para pies, aquellos que contengan aceite de ricino o alquitrán de pino podrían generar daños al material.
Aplicarlo es sencillo, solo frota en círculos un poco del aceite sobre la zona más afectada.
4. Si el calor es un gran aliado, el frío será tu mejor amigo:
- Primero: toma una bolsa y llénala de agua.
- Segundo: ubícala dentro del zapato y dale la forma de este, presionando así las partes donde el calzado lastima más.
- Tercero: Toma los zapatos con la bolsa dentro de estos y colócalos por cinco o seis horas (aproximadamente) en el refrigerador, al agua congelarse expandirá el cuero.
5. Me resbalo constantemente con mis zapatos nuevos: Las suelas suelen ser resbaladizas cuando están nuevas, por ello hallamos un truco casero fácil de hacer que salvará cualquier tropiezo o caída. Toma una taza y mezcla 4 cucharaditas de azúcar con una bebida cola. Luego, revuelve hasta que el azúcar se disuelva. Después, toma un pincel y esparce el líquido sobre la suela. Déjalo actuar por unos minutos, y quedará lista.